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Qué animales pueden alterar un ecosistema


Un ecosistema existe en equilibrio con sus plantas, animales y componentes no vivientes. La base de su existencia es una red de relaciones interconectadas. Los cambios en un ecosistema ocurren cuando este equilibrio se rompe. Los disturbios pueden tener muchas causas, tanto internas como externas. La mayoría de las veces, un ecosistema tiene mecanismos para hacer frente al cambio. Si el cambio ocurre demasiado bruscamente, sin embargo, el hábitat puede ser alterado. La recuperación de un ecosistema depende de la naturaleza y grado de la perturbación.

Sobrepoblación

animals image by Nikolay Kachanov from Fotolia.com
A medida que su población aumenta, el venado altera los ecosistemas a través del pastoreo excesivo y la navegación. Las plantas responden de diferentes maneras. El pastoreo puede causar que las plantas se vuelvan más densas, alterando la apariencia física de un paisaje. Si hay un pastoreo excesivo de ciervos entonces los nuevos brotes de las plantas no pueden reproducirse, lo que afecta a la biodiversidad vegetal. Los mapaches se han adaptado tanto a la presencia de gente que su número sigue aumentando. Los mapaches influyen en los ecosistemas alterando las cadenas alimenticias a través de la depredación de los anfibios y los peces. Los coyotes son un ejemplo de un animal con capacidad de adaptación superior. Aunque algunas especies han sufrido con el desarrollo y la urbanización, los coyotes se han adaptado a sus nuevas presiones. El aumento en las poblaciones de coyotes ha alterado los ecosistemas a través de la depredación y las poblaciones de especies fluctuantes.

Especies no nativas.

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Las serpientes arbóreas pardas representan un grave peligro para los ecosistemas que existen sin este depredador agresivo. La introducción accidental de esta serpiente a Guam ha alterado los ecosistemas, causando la extinción de especies de aves nativas. La economía y la ecología de Hawai también se encuentran amenazadas y en peligro, así como poblaciones de algunas especies de aves en más de un tercio de America. Los mejillones cebra cambian ecosistemas de agua dulce mediante el filtrado y la eliminación de fitoplancton. La eliminación de estas fuentes de alimento puede alterar toda la cadena de alimentos biológicos en los ambientes acuáticos y poner especies nativas en peligro de extinción. La carpa asiática es una amenaza para las poblaciones nativas de peces de los Grandes Lagos y, potencialmente, podría alterar los ecosistemas acuáticos. Las especies no nativas que tengan apetito voraz hacen que se agotan las fuentes de alimentos para las especies nativas.

Depredación.

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El lobo, al igual que otros depredadores, una vez fue considerado una plaga en lugar de un componente vital de la cadena de alimentos ecológicos. Los lobos alguna vez poblaron los 48 estados. Su erradicación se ha llevado a un aumento en las poblaciones de presas, como el ciervo, alterando los ecosistemas. Los osos pardos una vez fueron los depredadores más importantes de todo el oeste Norteamericano, proporcionando un medio eficaz para controlar las poblaciones de presas. La colonización europea y las deficientes prácticas de gestión ambiental han eliminado casi por completo a estos animales. Hoy en día, el medio ambiente controla las poblaciones de presas en lugar de este depredador en la mayoría de las áreas. Debido a los conflictos humanos, el rango del león de la montaña se reduce drásticamente. El león de la montaña se encontró una vez en casi todo los Estados Unidos. La eliminación de este depredador ha causado que las poblaciones de ciervos se disparan.

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